Al elegir el equipo más adecuado, los policías y otros usuarios de chalecos balísticos, deben seguir los requisitos de acuerdo al departamento. También deben tener en cuenta las amenazas a las que se pueden enfrentar.
La mayoría de los departamentos de policía demandan que sus oficiales hagan uso de chalecos antibalas. La más grande razón: el equipo balístico salva vidas. Durante el año 2009-2018 de acuerdo con datos de LEOKA (agentes de la policía asesinados y asaltados) hubo más de medio millón de asaltos a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley del FBI. Más de 500 de estos ataques conllevaron a muertes criminales. Un 93 por ciento de estas muertes, fue involucrado el uso de armas de fuego. Por lo tanto la necesidad de protección balística es imperdonable.
Desafortunadamente los policías no son los únicos profesionales de seguridad pública que necesitan blindaje corporal. Dependiendo el trabajo a desempeñar, el nivel de protección de la armadura a usar variará. Así que mientras se elige el equipo balístico adecuado, los policías y otros usuarios de chalecos balísticos, deben seguir los requisitos de acuerdo al departamento. También deben tener en cuenta las amenazas a las que se pueden enfrentar.
Cuando hablamos de una armadura corporal generalmente nos referimos a un tipo de chaleco que protege los órganos vitales del torso. Sin embargo también existen otras armaduras corporales que pueden proteger, la cabeza, las piernas, los brazos, la ingle y más.
Es importante tener en cuenta que la armadura corporal no es “a prueba de balas”. Es resistente a las balas. Esto se debe a que los chalecos balísticos solo pueden ralentizar el impacto de la bala, es decir evitar la penetración de la bala. La forma en que se absorbe el impacto depende del nivel de amenaza (IIA, II, IIIA, III o IV) y el tipo de armadura usada; armadura blanda o dura.
El tipo de armadura blanda, está diseñada para proteger contra ataques con arma de fuego y consta de niveles de amenaza IIA (9 mm FMJ y .40 S&W FMJ), II (9 mm FMJ y .357 Magnum SJHP) y IIIA (.357 SIG FMJ y .44 Magnum SJHP). Mientras que la armadura dura está diseñada para proteger contra rondas de rifle y consta de niveles de amenaza IIIA (.357 SIG FMJ y .44 Magnum SJHP), III (7.62 mm, (M80)) y IV (ronda calibre .30 de rifle perforante de armadura (M2 AP) ).
Existen varios factores a considerar al elegir la mejor armadura para el trabajo. Lo más importante es distinguir el tipo de amenazas más probable a las que se enfrentara. En la siguiente sección podrás encontrar una lista de los tipos de armadura que un profesional de seguridad pública puede usar según su función.
Un oficial puede determinar el tipo de protección que necesita, dependiendo el área en la que realiza su labor. Por ejemplo, un oficial que trabaja en una gran ciudad tiene más probabilidades de enfrentarse a un asaltante con una pistola (generalmente una pistola de 9 mm) que un oficial en una ciudad pequeña. Como mínimo, se debe usar una armadura de cuerpo blando con un nivel de amenaza de IIA, II o IIIA. En EnGarde ofrecemos el paquete balístico más adecuado para este tipo de amenazas. Nuestro modelo PATROL™, es un modelo adecuado para policías en patrulla. Este modelo puede usarse con diferentes paneles nivel II, IIIA o incluso nivel III. Es importante que el nivel de protección que proporciona la armadura de un oficial pueda resistir el calibre de su propia pistola en caso de que su asaltante los desarme.
El tipos de amenazas que enfrenta un oficial de correcciones y un oficial de policíaco son diferentes. Esto se debe a que un oficial de correcciones está más expuesto a personas peligrosas en espacios confinados. Es poco probable que un prisionero tenga acceso a una arma de fuego. Pero es más probable que un prisionero pueda atacar con un objeto contundente o filoso, ya sea cuchillos, navajas u objetos punzantes.
Por esta razón, una persona expuesta a situaciones de cárcel debe tener una armadura que lo proteja contra ataques de arma blanca. Existen tres tipos de nivel en protección de arma blanca 1, 2 y 3. El uso de este paquete ayudará a disminuir las posibilidades de ser apuñalado en cualquier órgano vital del torso.
EnGarde ofrece una solución para este tipo de enfrentamiento. Nuestro modelo TITANSKIN™ en conjunto con nuestro panel Deluxe™, crean una combinación que protege contra arma blanca, siendo una solución poco visible y eficaz.
Cuando se trabaja como agente encubierto o en situaciones encubiertas, es importante que un oficial use el equipo de protección adecuado. La clave es no llamar la atención y la mejor manera de garantizar esto es usar un chaleco convertible de color claro que se mezcle debajo de la ropa normal.
La mayoría de chalecos balísticos discretos, están diseñados para ser lo más delgados posible sin obstaculizar su capacidad de protección contra la mayoría de las balas de pistola. En la mayoría de los casos, se recomienda usar un chaleco encubierto de nivel IIIA para protección no solo contra balas de 9 mm, sino también rondas específicas a corta distancia.
En EnGarde también hemos pensado en este tipo de situaciones a las cuales algunos agente pueden ser sometidos. Es por ello que hemos creado un panel balístico completamente flexible, ligero y delgado, el modelo FLEX-PRO™. Este modelo puede ser usado en conjunto con nuestra funda Deluxe o nuestra serie T-SHIRT™. Estas dos opciones le brindaran discreción y comodidad a lo máximo.
Generalmente los equipos SWAT y de operaciones tácticas son enviados a situaciones extremas donde las posibilidades de ser atacados son altas. En este tipo de situaciones normalmente son usadas armas de alto calibre. Los equipos SWAT deben usar una armadura dura con un nivel de protección III o IV.
Estos tipos de chalecos son más voluminosos y mucho más pesados que los chalecos de nivel II o IIIA. Sin embargo proporcionan protección necesaria en un entorno hostil. Si existe la posibilidad de que haya rondas de rifle perforante de armadura, un chaleco de nivel IV puede ser más adecuado.
El modelo LEOPARD™, disponible en EnGarde puede ser usado para este tipo de situaciones extremas. Nuestra funda LEOPARD™ puede ser usada con cualquiera de nuestros paneles nivel IIIA en conjunto con placas nivel III o nivel IV. La decisión del nivel de protección depende de la situación a la que te expondrás.
Tener la armadura corporal en buen estado es crucial para la seguridad de un oficial, ya que sin el mantenimiento adecuado, esa armadura puede volverse insignificante. Con el tiempo, todas las armaduras se deterioran, pero la velocidad de este proceso dependerá de la manera en que el oficial la use, almacene y la cuide.
Toda armadura usada por los oficiales debe cumplir con el estándar 0101.06 del NIJ (Instituto Nacional de Justicia) y requiere que el fabricante proporcione las instrucciones de cuidado recomendadas en la parte posterior del panel balístico.
Es esencial seguir las instrucciones para mantener el máximo rendimiento balístico del chaleco, así como también inspeccionar, limpiar y almacenar la armadura de manera regular.
Siempre verifica si hay cortes, rasgaduras, separación en las costuras, problemas de sellado y grietas en las placas de blindaje duro. Además, te recodamos verificar el estado de la etiqueta de la placa es decir su fecha de caducidad. Si tu chaleco balístico ya ha caducado, es hora de reemplazar una placa.
Los portadores de placas (carriers o fundas) deben lavarse a mano una vez por semana para garantizar que los paneles no fallarán si alguna vez se golpean. Es vital nunca limpiar en seco, las fundas, sin los paneles balísticos pueden ser lavados a máquina. Es muy importante evitar los detergentes y solventes al limpiar las fundas.
Cuando limpie los paneles de armadura, retire las placas del soporte y limpie suavemente el panel exterior con agua fría con un paño húmedo o una esponja, luego colóquelas planas para secarlas al aire libre. Abstenerse de sumergir, enjuagar o rociar las placas en agua.
Al limpiar los portadores de placas, las correas desmontables y los sujetadores se deben quitar primero antes de limpiarlos (si no se pueden quitar, colóquelos en una posición segura). Enjuague bien el transportador a mano con agua fría y un detergente de tela delicado, luego seque al aire libre.
Es importante limpiar los paneles balísticos con un pañuelo húmedo, no es recomendable meterlos a la lavadora.
Al almacenar el chaleco, es importante colocarlo de manera plana en un área seca y a temperatura ambiente. No se recomienda colgar el portador por las correas. Esto ocasionara que el las correas del chaleco se estiren con el tiempo. Finalmente es recomendable no guardar la armadura en un área de bajo flujo de aire o en un ambiente extremadamente cálido / frío.